Contrapartes Costa Rica, Festival Ícaro de Cine y Video en Centroamérica
Dos visiones que coinciden en la certeza de que la fuerza expresiva del cine y el audiovisual de Centroamérica se desarrolla con entusiasmo, vigor y solidez.
“Cuando en 1997 Casa Comal Arte y Cultura de Guatemala sondeaba con colegas de la región su interés en participar y ser jurados del Primer Festival Ícaro a la creación audiovisual en Guatemala, no me imaginaba que a muy corto plazo sería co-fundadora del Festival y contraparte del comité organizador en Costa Rica, encargada de garantizar la participación costarricense en el Festival Ícaro Cine y Video en Centroamérica. Y así a 12 años de haber iniciado esta aventura audiovisual centroamericana una sensación muy alentadora me permite saborear la certeza de que se siguen sumando entusiasmos que permitirán consolidar, cada vez más y con mejores condiciones, el Ícaro como ventana regional y mundial del quehacer audiovisual en esta maravillosa parte del planeta” (Ana Xóchitl Alarcón).
El Festival Ícaro de Cine y Video en Centroamérica es la fiesta audiovisual más importante y con más trayectoria de la región Centroamericana. Con su sede principal en Guatemala, dicho Festival llegó a su décimo segunda edición, y se celebró del 19 al 26 de noviembre en la capital Guatemalteca.
En esta edición compitieron 94 obras de Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras y Guatemala; además de 48 obras provenientes de Europa, Asia, el Caribe, Norte y Sur América que compitieron en las categorías internacionales.
Un comité preseleccionador en cada país en fue el encargado de visionar y escoger las 3 mejores obras de cada categoría que representarían a su país en la competencia regional. Las categorías en las que se participó fueron cortometraje ficción, cortometraje documental, largometraje internacional, largometraje documental, cortometraje ficción internacional, largometraje documental internacional, largometraje ficción, largometraje ficción internacional, animación, audiovisual educativo, experimental, reportaje y videoclip.
Para esta edición, más de 400 trabajos fueron inscritos en toda la región, estableciendo el más alto récord de inscripción en toda la historia del festival centroamericano. Rafael Rosal, director de Casa Comal, organización guatemalteca fundadora y productora del Festival Ícaro y de cantidad de obras audiovisuales anualmente, explicó que “a pesar de la crisis económica mundial, los centroamericanos nos estamos expresando audiovisualmente como nunca antes. Una nueva generación de artistas surge pujante aprovechando los recursos que la revolución tecnológica ha puesto a su alcance”.
Estar en el Festival, nos permitió confirmarlo. La calidad y la cantidad de obras audiovisuales que se están produciendo en la región, se vió reflejada en el Ícaro de esta edición, en donde, además de presentarse trabajos que cumplen con los estándares internacionales de factura técnica y artística, proponen un lenguaje diferente, un lenguaje Centroamericano, que está deseoso de ser contado, y de ser visto y escuchado.
Ambas hemos tenido la dicha, por diversas razones personales, de viajar varias veces a nuestros países hermanos de Centroamérica, y esas experiencias nos han dejado claro que tenemos muchísimas cosas en común… muchas más de las que nos imaginamos. Y que además tenemos tantas particularidades, casi infinitas… que convierten esta franja de tierra y sus historias, un lugar único en el planeta. Un lugar que necesita ser mostrado, y ser visto… por sus habitantes, y por el resto del mundo.
El Ícaro: una ventana hacia adentro y hacia afuera.
Como el mayor espacio de visibilización regional, el Ícaro está muy bien pensado y organizado.
La inauguración abrió con la premier de la película "El premio Flaco" del prestigioso director cubano, Juan Carlos Cremata.
Durante la semana invitados internacionales como Gabriel Retes (México), Irene Blecua (España), Katrin Pors (Dinamarca), Asa Faringer (Suecia), Ulf Hultberg (Suecia), Iraida Malberti (Cuba), presentaron sus nuevas obras y algunos de ellos impartieron conferencias magistrales y talleres, como es el caso del “Taller teórico-práctico del proceso de montaje desde el guión hasta la copia final”, impartido por Irene Blecua durante toda la semana del Festival; o el conversatorio “El cine, un medio de transformación social”, en el que participaron Ulf Hultberg y Katrin Pors, entre otros panelistas centroamericanos.
Y por supuesto, en Guatemala se mostró lo mejor del cine centroamericano, en competencia.
Las Selección Oficial se presentó en distintas sedes de acuerdo a su categoría de concurso:
Las obras concursantes en las categorías de cine (excepto los largometrajes de ficción), se presentaron en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, en dos espacios bautizados como Teatro al Aire Libre y Teatro de Cámara; y en la Concha Acústica del Parque Central, todos con entrada gratuita.
Los largometrajes de ficción fueron exhibidos en el Cine Pradera, y la entrada tuvo un costo de menos de dos dólares.
Mientras que las categorías de televisión fueron transmitidas del 12 al 26 de noviembre por www.casacomal.tv, VEA Canal, TV USAC y TV Maya.
Adicionalmente, se proyectó fuera de concurso, una selección especial de documentales ganadores del prestigioso fondo holandés Jan Vrijman Fund, una muestra de largometrajes italianos, venezolanos, y clásicos del cine guatemalteco. La mayoría de estas proyecciones estuvieron presentadas por sus realizadores y actores, gracias al apoyo de la Cinemateca Nacional de Guatemala. Estas proyecciones se realizaron en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias y la entrada fue gratuita.
¿Y cómo estuvo la competencia?
La competencia se dividió en dos secciones, la de cine y la de video y televisión, dándole un espacio de difusión a ambos los géneros audiovisuales. El jurado evaluador de los trabajos en competencia de la sección de cine estuvo conformado por María Martha Antín (Argentina), Alessandro Brandestini (Colombia) y Michel Lipkes (México). Para las categorías de televisión el jurado lo integraron Luis Valdivieso (España), Ramiro Sandoval (Estados Unidos) y Andrés Montoya (Estados Unidos).
Los ganadores de la categoría de televisión fueron:
Mejor Animación: “Atormentada” de El Salvador, dirigida por Giovanni Fabietti.
Mención especial a “El Gato Negro” de Costa Rica, dirigida por Alex Catona.
Mejor Audiovisual Educativo: “Las aventuras de Junajpu´ y Luna” de Guatemala, dirigida por Alejo Crisóstomo.
Mejor Obra Experimental: El jurado decide otorgar el primer premio compartido a “Imágenes Contemplativas I y II” del Salvador, dirigida por Alexia Miranda, y “Atitlán 2050” de Guatemala, dirigida por Álvaro Gámez.
Mejor Reportaje: “Excluidos de la Sociedad” de Nicaragua, dirigido por Steff Biemans.
Mejor Videoclip: “Tulululú Remix” de DJ Revuelta Sonora, Nicaragua. Dirigido por Israel Lewites y Steff Biemans.
Mención especial a Insensato por su novedad en la producción.
Premio Ícaro al Derecho Alimentario en Centroamérica: “No voy a cambiar a mi madre por una burra”. de Ericka Tomas.
Los ganadores de la categoría de cine fueron:
Mejor cortometraje ficción: “Cuilos” de Costa Rica, dirigido por Paz Fábrega.
Mejor cortometraje documental: “El tanque” de Guatemala, dirigido por el Noticiero Intercultural, ACSUR Las Segovias.
Mejor largometraje internacional: “La frontera infinita” de México, dirigido por Juan Manuel Sepúlveda.
Mejor largometraje documental: “Algunas dimensiones de Efraín Recinos” de Guatemala, dirigido por Eduardo Spiegeler.
Mejor cortometraje ficción internacional: “Café Paraíso” de México, dirigido por Alonso Ruizpalacios.
Mejor largometraje documental internacional: “La chirola” de Cuba, dirigido por Diego Mondaca Gutiérrez.
Mejor largometraje ficción: “Tercer mundo” de Costa Rica, dirigido por César Caro Cruz.
Mejor largometraje ficción internacional: “El clavel Negro” de Suecia, dirigido por Ulf Hultberg.
Mejor dirección: Gustavo Fallas por “Bajamar” de Costa Rica.
Mejor actriz: Michelle Vasquez por “Cuilos” de Costa Rica.
Mejor actor: Carlos Saldaña por “Los espejos” de Guatemala.
Mejor fotografía: Fernando “Cate” Montero por “Bajamar” de Costa Rica.
Mejor guión: Paz Fábrega por “Cuilos” de Costa Rica.
Mejor arte: Isabel Alvarado por “Cuilos” de Costa Rica.
Mejor música: Bernardo Quesada por “Bajamar” de Costa Rica.
Mejor montaje: David Lucio Martínez por “Sangre es sangre” de Panamá.
El actor, director y montajista Newyorkino Ramiro Sandoval, invitado como jurado para el festival, comentó que era la primera vez que había estado en Centroamérica, y que era neófito en cine centroamericano… agregó además, que “hay algunos trabajos que tienen un lenguaje diferente, algo que no había visto antes…”.
La cultura es única e irrepetible, lo que le da un tremendo valor de producción al cine centroamericano: no hay nada igual.
Sandoval mencionó también que “el criterio de selección fue independiente del país… valoramos trabajos, y no cuotas de participación… así que nosotros lo vemos como el trabajo de la región”. Y es que de hecho lo es. La profesionalización del cine Centroamericano, va de la mano de la generación de una red de producción y distribución regional, que haga rentable y le de sostenibilidad a la producción local, generando así una industria audiovisual sólida y competente. Es fundamental la unión centroamericana en materia audiovisual, y aprovechar y potenciar el hecho de que como países, son más las cosas que nos unen, que las que nos separan.
8 Ícaros para Costa Rica:
Al día siguiente muy temprano empezó la logística para empacar las 7 estatuillas y el diploma. Buscar espuma, cajas y cinta adhesiva, luego dar todas las explicaciones en el aeropuerto, pasar por las bandas de rayos equis y más explicaciones, hasta finalmente entrar al avión e insistir en que no podíamos arriesgarnos a traer las cajas con los Ícaros en el equipaje por el peligro de que se quebraran. No faltó alguien que entendiera la importancia de proteger estos íconos que premian la calidad, y el capitán Ernesto Gutiérrez de TACA, en persona fue a recoger las cajas para autorizarnos colocarlas en asientos desocupados del avión, y que no corrieran ningún riesgo de golpearse.
Después del despegue, el Ícaro vuela por Centroamérica:
Desde hace 6 años, finalizado el Festival en Guatemala, la selección oficial de trabajos sigue volando por Centroamérica, recorriendo en una muestra itinerante todas las demás capitales de la región.
El Ícaro cuenta con un comité organizador en cada país de Centroamérica, el cual se encarga, además de coordinar la preselección de los trabajos previo al Festival regional; de la organización del Festival itinerante en su país. Las películas vienen viajando por las capitales de Centroamérica gracias al apoyo solidario de los choferes de Ticabus, Hugo Aguilar y James Álvarez.
En una reunión en la que participaron las contrapartes centroamericanas Rafael Rosal y Elías Jiménez (Guatemala), Carlos Corado (El Salvador), Marta Calarisa Hernández y María José Alvarez (Nicaragua) Enrique Kin (Panamá) y Ana Xóchitl Alarcón y Karolina Hernández (Costa Rica); las valoraciones de experiencias de producción del Ícaro en cada país, son más que positivas, y reflejan el momento histórico de desarrollo del cine regional en el que nos encontramos.
El 2009 es un año próspero para Centroamérica, y augura éxitos para los años venideros. En toda la región hay una efervescencia de producciones, cantidad y variedad de propuestas y un público interesado e identificado con ellas. Un mayor y creciente apoyo estatal y privado, Ong´s, Universidades, Centros Culturales, entre otras instancias, forman parte del movimiento.
Así, sumando voluntades creativas y entusiastas complicidades, terminó el viaje al Ícaro, con la certeza de que trabajar en equipo es siempre más sabroso y enriquecedor. Ana Xóchitl y Karolina regresamos a casa con las manos llenas de Ícaros y esperanzas para el cine y el audiovisual no sólo de nuestro país sino de toda la región.
Después de esta experiencia, solo resta una cosa por decir: hay que seguir produciendo. Mejor y más inteligentemente. Sin duda alguna, el florecimiento del cine centroamericano es resultado de una siembra de años. Pero hay que tener claro, que dar los primeros pasos, significa solamente, que aún falta mucho camino por delante...