jueves, 26 de abril de 2007

. el preciosismo del horror belicoso



visualmente: de las entrañas, delirar de dolor y ver cómo el ser humano se quiebra ante la guerra y...
""¡El horror, el horror!" se dice en una escena clave. Mentando lo innombrable, el verdadero horror es no poder salir, perpetuar el ciclo de la insubstancialidad. La primera imagen del ventilador de techo visto por Willard, es la imagen de la exasperación de lo circular, de la repetición. Por eso no basta un horror, se repite la frase dos veces: "el horror, el horror". Es el horror de la repetición, de la negación de la salida de esa recurrencia. El horror de caer en lo insignificante, en lo intrascendente. Pero también la repetición da paso al ritual. "
Apocalypse Now.
Despúes una necesidad colectiva de comentarlo y digerirlo, la cerveza ayuda.
Una tremenda posibilidad de repetirnos, de seguir viendo estos eventos ajenos desde la cotidianidad que significa no enterarse de lo que pasa del otro lado.
Otredad del sufrimiento.

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